Pocas comunidades autónomas son tan agradecidas para la práctica del cicloturismo con la central, también llamada Castilla la Mancha, pues si Don Quijote de la Mancha se la recorrió a caballo por qué no iba a ser igual de alcanzable sobre ruedas no motorizadas.
Son muchas las rutas que pueden seguirse partiendo de las capitales de provincia o únicamente recorriendo los pequeños pueblos que a lo largo de las inmensas planicies se extienden.
Rutas de Bicicleta en la Provincia de Albacete
Albacete es una de las provincias más secas de la Mancha, y también una de las zonas más planas de España. Es por eso que pueden alcanzarse largas distancias sin tener que acabar sacando los hígados por la boca.
Hacer recorridos por las carreteras y caminos que unen los cientos de pueblecitos puede ser una gran experiencia, entre alguna de las ofertas en escapadas que pueden llevarse a cabo, por no demasiado dinero. Coger la nacional 322 y pasar por Alborea a saborar unas ricas empanadillas de pisto manchedo, seguir hasta Casas Ibáñez y aprovechar para coger de postre para el camino unas tortas en sein o llevarse una de las magníficas botellas de vino rojo de la región y los quesos en Villamalea. O ir a descansar en alguna de las playas que a la orilla del Júcar se han creado para los habitantes de Alcalá de Júcar, rodeadas de un panorama irrepetible, del pueblo elevándose por los acantilados bajo los que se encuentra el cauce del río, junto a las cuevas milenarias habitadas y reformadas en algunos casos.
Rutas de Bicicleta en la Provincia de Toledo
Otra opción es seguir sencillamente con piñón fijo en dirección a Toledo si tienes tiempo, donde puede encontrarse más fácilmente alojamiento en una casa rural . Recorrer toda la planicie central española, a través de las no tan concurridas carreteras nacionales, bordeadas por los campos áridos de olivos, almendros y viñedos, puede ser una experiencia incomparable.
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